ARTE DE LÍNEA FINA

Creo que tatuarse la piel es un signo de libertad: decorarse como respuesta rebelde a un sistema que busca unificar la belleza y crear un estándar en el que nadie calza.

 

Tatuarse es estar cada vez más cerca de ser nosotres mismes, algo divertido o un ritual profundo de sanación. Sea cual sea la razón por la que nos tatuamos, metafórica y realmente nunca volvemos a ser la misma persona una vez que dejamos nos marcamos la piel.

 

Deseo que este sea un espacio en el que las personas se sientan seguras y escuchadas, en confianza de expresar sus pensares y sin miedo a ser juzgados. Desde una perspectiva de amor y respeto, en mi estudio todos los cuerpos son bienvenidos.

 

¡Vení a ser parte de la experiencia!